En las últimas décadas se ha vuelto común examinar las bases de nuestras posiciones teóricas, para evitar luego la frustración que daría el darnos cuenta de que hemos construido en el aire; esta tendencia tal vez tenga sus orígenes en la “Duda metódica” del pensador racionalista René Descartes quien se preocupó de encontrar un conocimiento verdadero de las cosas, ideando un método que lo permitiera, y se dio cuenta de que para obtener un conocimiento “cierto” y aún así susceptible de no serlo, debía dudar de todo y a partir de allí desarrollo su doctrina filosófica “desde cero”, es decir no se fió así no más del “conocimiento” o de las verdades que sobre el mundo se tenían como ciertas en su época.
A pesar y paradójicamente a su carácter científico, la historia de la ciencia es pródiga en ejemplos de construcciones etéreas que sólo pueden sostenerse en el tiempo en base a dogmatismos, encontrándose posiciones dogmáticas donde menos lo pensamos. En el siglo recién culminado fue notable por ejemplo la influencia que tuvieron sobre la filosofía de la ciencia autores como Thomas Kuhn y Karl Popper. La doctrina sostenida por este último se basa en la promoción de una actitud crítica sistemática, permanente y hasta despiadada y paradójicamente también, algunos de sus alumnos claro ejemplo de “superar al maestro” que criticaron el criticismo Popperiano fueron “excomulgados” por criticar la actitud crítica que se promulgaba.
Por otra parte, algunos pensadores como Heráclito, Whitehead y Bergson insistieron en la idea de que el mundo era un flujo, un proceso, un movimiento y no un proceso estático. Aunque en la actualidad estamos conscientes en gran medida de eso, el sistema educativo pareciera no estar cónsono a esa idea, cuando la toma de conciencia de dicha realidad debería llevarle a formar en cambio “un nuevo tipo de ser humano” que esté a gusto con el cambio, que lo gestione y que lo promueva en actitud proactiva, enfrentando con coraje las situaciones nuevas que la vida le presenta de manera continua durante su existencia.
Este cambio y fluir incesante de las realidades y por ende del conocimiento, hace que las conclusiones de la ciencia sean sujeto de una constante revisión y corrección. Ciencia nunca está hecha siempre se está haciendo. Según Max Weber, el mismo que dio nombre y estudió la “Burocracia”, la idea de una ciencia acabada, perfecta e ideal no es más que una visión del espíritu, una utopía. En efecto, todas las generalizaciones, leyes y principios científicos sólo son aproximaciones e interpretaciones de la realidad, ya que se hacen a partir de supuestos, mediante la adopción de un enfoque elegido desde la propia subjetividad y juzgando asimismo todo el proceso en el marco de una estructura cognitiva personal.
Por desgracia, en todos los niveles de nuestra educación, al menos en lo que a Latinoamérica se refiere, persiste la actitud de quien posee un saber acabado y la creencia férrea de que el deber del maestro es simple y llanamente transmitirlo. A esto llama Paulo Freire “Educación Bancaria”, de esta manera, la institución educacional es una camisa de fuerza que promueve la pasividad y sofoca toda imaginación creadora.
Entre los investigadores de los procesos creativos hay consenso y unanimidad en calificar como desfavorable el influjo de la escuela sobre la creatividad (Oerter, 1975). Si bien es cierto que el saber y la “experiencia” acumulados pueden constituir un tesoro cuando se usan bien, a menudo se utilizan como elementos coercitivos y retardatarios que obstaculizan todas las innovaciones. Se recurre a la experiencia no para analizar de manera crítica los actos y los métodos, sino para imponer hábitos fijos, rutinas e ideologías que automatizan la vida y anulan el pensamiento- La apelación a la experiencia sirve, así, paradójicamente, para negar la posibilidad de tener nuevas experiencias. Esta práctica produce un ser humano indiferente, que no se interesa en comenzar nada nuevo, que evita todo riesgo y que ni siquiera intenta reflexionar sobre nuevas posibilidades.
Por otro lado la Educación abierta y a Distancia, no obstante concebirse como un mecanismo de educación no tradicional que busca la democratización y la masificación del conocimiento, mediante el cual se imparte conocimiento sin necesidad de que exista contacto físico entre docente y alumno, tradicionalmente también aunque reconoce y esgrime dar valor a la necesaria interacción entre estos, tiene una postura ortodoxa en lo que respecta al rol del alumno, que es visto de forma pasiva, como mero receptor del conocimiento que transmite en forma lineal el profesor y más grave aún lo hace desde unos libros de texto que están desactualizados per sé y por falta de gestión y que detentan (ambos) verdades absolutas (modelos de respuesta rígidos) verbigracia la Universidad Nacional Abierta (UNA), que fue creada por Decreto N° 2.398 de fecha 27/09/1977 de la República de Venezuela, con el objetivo de impartir educación abierta y a distancia preferentemente a los sectores de la población que por razones geográficas, laborales o de otro tipo no pueden asistir a los centros de educación superior presenciales, y formar profesionales en diversas áreas, capaces de participar activamente en el mejoramiento de las comunidades.
Al respecto la UNA toma en consideración la siguiente definición de Educación superior a distancia, que es el caso que nos incumbe:
La educación superior a distancia es una estrategia educativa basada en la aplicación de la tecnología del aprendizaje sin la limitación del lugar, ocupación o edad de los estudiantes. Por lo tanto, son aquellas formas de estudio que no son guiadas o controladas directamente por la presencia de un profesor en el aula, sino que más bien se benefician de la planificación, del material didáctico específico y de la guía tutorial, siendo su fin la educación superior, permanente y abierta de adultos... (UNED.España,2003)
Para extraer elementos comunes de ésta y algunas otras, emitidas por algunas instituciones de educación superior a distancia, señalando algunas características comunes a lo que generalizan como educación abierta y a distancia., las cuales son:
· Separación física de profesores y estudiantes al menos en la mayor parte del proceso educativo.
· Uso de medios tecnológicos educacionales para la comunicación entre profesores y estudiantes.
· Facilitación de estrategias de educación permanente.
· Igualdad de oportunidades, por lo que ese transforma en una respuesta a la demanda democrática de educación.
Este concepto de Educación a Distancia, que además no impone horarios rígidos ni lugares fijos de estudio, pero en la práctica marcadamente lineal, en el cual el estudiante tiende a sentirse aislado y carente de ambiente propicio para el aprendizaje, debe reformularse pues de una forma u otra está siendo desplazado por uno dónde se privilegie el rol activo de quien está en búsqueda de obtener conocimientos, es decir centrada no en la enseñanza y el docente sino en el aprendizaje y el alumno pues como dijera nuestro Simón Rodríguez, maestro del Libertador o “Inventamos o erramos” y ese más invento innovación sería el asumir como sociedad l aprovechamiento de las TIC (tecnologías de información y comunicación) como vehículo para la educación y en forma más general para la capacitación. Esto da pie a la creación de plataformas educativas con esa finalidad en países de América Latina como Argentina.
Valga la pena resaltar que en la Institución mencionada (UNA) al menos no se desconoce esta realidad, y actualmente, además del material impreso tradicional, entre los medios que permiten la conducción del proceso de aprendizaje, los cuales tienen como objetivo adicional motivar a los estudiantes para que participen en el proceso de instrucción y obtener experiencias enriquecedoras y significativas, entre los cuales señalan:
· Audiovisuales que incluyen videos, videoconferencias y programas televisivos.
· Informáticos, como páginas Web, correo electrónico, chat, tablón de noticias, foro de discusión.
· Servicio de asesoría y orientación.
· Otros materiales auditivos, que comprenden programas de radio, audio-cassettes, audio-conferencias, teléfonos, cintas cassettes y discos compactos.
El papel de la función pública, de la administración o gerencia pública ha variado en correspondencia con nuevas formas de concebirla a nivel mundial, tendentes a reducir el “Burocratismo” caso la Argentina, al menos hace más de una década, en dónde la falta de credibilidad en las gestiones gubernamentales, producto no sólo de la corrupción sino de la baja calidad de las políticas públicas derivadas de la carencia de dirigentes y funcionarios preparados y formados específicamente para ejercer sus funciones en el ámbito público no sólo condujeron a la privatización de muchas empresas y a la descentralización de la Administración Pública sino que planteó la necesidad de que, para transformar y superar dicha crisis no bastan las herramientas tradicionales de la Administración Pública sino un nuevo equipamiento de gestión y planificación para el cambio que sirva para contrarrestar la incertidumbre para lo cual es fundamental que los servidores públicos desarrollásemos nuevas competencias técnicas, a la par del conocimiento de la legislación específica y de la administración financiera. Competencias como la comunicación oral y escrita, capacidades de organización y de trabajo en equipo, idiomas, conocimientos de informática y conducta social, cónsonas con las nuevas realidades, que nos permitan formular, liderar y gerenciar programas y estrategias que, desde las propias organizaciones públicas, impulsen el cambio y el desarrollo institucional. Es así como en Argentina se crea la Escuela Virtual de Gobierno y Administración en el Campus Virtual del sitio www.elprincipe.com para formar técnicos en Gestión de Políticas Públicas en cooperación con la Universidad de Tres de Febrero, la Universidad Nacional de Córdoba y la Universidad de Georgetown (USA) y que no es más que una plataforma educativa que busca por fin último una mejora en la eficiencia de la Burocracia mediante la formación dirigida a los administradores públicos y/o dirigentes políticos y sociales y que permite la capacitación en gerencia pública mediante la Educación a Distancia y la Teleformación que privilegia la interacción estudiante- profesor y estudiante-estudiante, en forma bidireccional y en tiempo real o diferido (mediante herramientas de comunicación y almacenamiento de información sincrónicas y asincrónicas) y que garantice la colaboración en el aprendizaje y la actualización constante del conocimiento.
Aunque, o más bien con más razón el hecho de que en Venezuela el proceso sea inverso al que dio pie a esta necesidad de formación de los “servidores públicos” en Argentina, dado el incremento que aquí ha tenido el tamaño del Estado, que se acentuó en este gobierno en el marco de la política de rescatar nuestra soberanía y de los Planes de la Nación que se han implementado; es propicio crear iniciativas como ésta de una Escuela Virtual de Gerencia Pública cónsona con nuestra realidad y por el momento acceder y fortalecer las ya disponibles, en el entendido que América Latina tiene procesos de Desarrollo similares y en la actualidad se desarrollan muchos proyectos políticos afines que le dan al Estado su verdadera importancia y por lo tanto urge rescatar la credibilidad en las gestión gubernamental, lo que puede lograrse en gran medida capacitando a los servidores públicos.
A pesar y paradójicamente a su carácter científico, la historia de la ciencia es pródiga en ejemplos de construcciones etéreas que sólo pueden sostenerse en el tiempo en base a dogmatismos, encontrándose posiciones dogmáticas donde menos lo pensamos. En el siglo recién culminado fue notable por ejemplo la influencia que tuvieron sobre la filosofía de la ciencia autores como Thomas Kuhn y Karl Popper. La doctrina sostenida por este último se basa en la promoción de una actitud crítica sistemática, permanente y hasta despiadada y paradójicamente también, algunos de sus alumnos claro ejemplo de “superar al maestro” que criticaron el criticismo Popperiano fueron “excomulgados” por criticar la actitud crítica que se promulgaba.
Por otra parte, algunos pensadores como Heráclito, Whitehead y Bergson insistieron en la idea de que el mundo era un flujo, un proceso, un movimiento y no un proceso estático. Aunque en la actualidad estamos conscientes en gran medida de eso, el sistema educativo pareciera no estar cónsono a esa idea, cuando la toma de conciencia de dicha realidad debería llevarle a formar en cambio “un nuevo tipo de ser humano” que esté a gusto con el cambio, que lo gestione y que lo promueva en actitud proactiva, enfrentando con coraje las situaciones nuevas que la vida le presenta de manera continua durante su existencia.
Este cambio y fluir incesante de las realidades y por ende del conocimiento, hace que las conclusiones de la ciencia sean sujeto de una constante revisión y corrección. Ciencia nunca está hecha siempre se está haciendo. Según Max Weber, el mismo que dio nombre y estudió la “Burocracia”, la idea de una ciencia acabada, perfecta e ideal no es más que una visión del espíritu, una utopía. En efecto, todas las generalizaciones, leyes y principios científicos sólo son aproximaciones e interpretaciones de la realidad, ya que se hacen a partir de supuestos, mediante la adopción de un enfoque elegido desde la propia subjetividad y juzgando asimismo todo el proceso en el marco de una estructura cognitiva personal.
Por desgracia, en todos los niveles de nuestra educación, al menos en lo que a Latinoamérica se refiere, persiste la actitud de quien posee un saber acabado y la creencia férrea de que el deber del maestro es simple y llanamente transmitirlo. A esto llama Paulo Freire “Educación Bancaria”, de esta manera, la institución educacional es una camisa de fuerza que promueve la pasividad y sofoca toda imaginación creadora.
Entre los investigadores de los procesos creativos hay consenso y unanimidad en calificar como desfavorable el influjo de la escuela sobre la creatividad (Oerter, 1975). Si bien es cierto que el saber y la “experiencia” acumulados pueden constituir un tesoro cuando se usan bien, a menudo se utilizan como elementos coercitivos y retardatarios que obstaculizan todas las innovaciones. Se recurre a la experiencia no para analizar de manera crítica los actos y los métodos, sino para imponer hábitos fijos, rutinas e ideologías que automatizan la vida y anulan el pensamiento- La apelación a la experiencia sirve, así, paradójicamente, para negar la posibilidad de tener nuevas experiencias. Esta práctica produce un ser humano indiferente, que no se interesa en comenzar nada nuevo, que evita todo riesgo y que ni siquiera intenta reflexionar sobre nuevas posibilidades.
Por otro lado la Educación abierta y a Distancia, no obstante concebirse como un mecanismo de educación no tradicional que busca la democratización y la masificación del conocimiento, mediante el cual se imparte conocimiento sin necesidad de que exista contacto físico entre docente y alumno, tradicionalmente también aunque reconoce y esgrime dar valor a la necesaria interacción entre estos, tiene una postura ortodoxa en lo que respecta al rol del alumno, que es visto de forma pasiva, como mero receptor del conocimiento que transmite en forma lineal el profesor y más grave aún lo hace desde unos libros de texto que están desactualizados per sé y por falta de gestión y que detentan (ambos) verdades absolutas (modelos de respuesta rígidos) verbigracia la Universidad Nacional Abierta (UNA), que fue creada por Decreto N° 2.398 de fecha 27/09/1977 de la República de Venezuela, con el objetivo de impartir educación abierta y a distancia preferentemente a los sectores de la población que por razones geográficas, laborales o de otro tipo no pueden asistir a los centros de educación superior presenciales, y formar profesionales en diversas áreas, capaces de participar activamente en el mejoramiento de las comunidades.
Al respecto la UNA toma en consideración la siguiente definición de Educación superior a distancia, que es el caso que nos incumbe:
La educación superior a distancia es una estrategia educativa basada en la aplicación de la tecnología del aprendizaje sin la limitación del lugar, ocupación o edad de los estudiantes. Por lo tanto, son aquellas formas de estudio que no son guiadas o controladas directamente por la presencia de un profesor en el aula, sino que más bien se benefician de la planificación, del material didáctico específico y de la guía tutorial, siendo su fin la educación superior, permanente y abierta de adultos... (UNED.España,2003)
Para extraer elementos comunes de ésta y algunas otras, emitidas por algunas instituciones de educación superior a distancia, señalando algunas características comunes a lo que generalizan como educación abierta y a distancia., las cuales son:
· Separación física de profesores y estudiantes al menos en la mayor parte del proceso educativo.
· Uso de medios tecnológicos educacionales para la comunicación entre profesores y estudiantes.
· Facilitación de estrategias de educación permanente.
· Igualdad de oportunidades, por lo que ese transforma en una respuesta a la demanda democrática de educación.
Este concepto de Educación a Distancia, que además no impone horarios rígidos ni lugares fijos de estudio, pero en la práctica marcadamente lineal, en el cual el estudiante tiende a sentirse aislado y carente de ambiente propicio para el aprendizaje, debe reformularse pues de una forma u otra está siendo desplazado por uno dónde se privilegie el rol activo de quien está en búsqueda de obtener conocimientos, es decir centrada no en la enseñanza y el docente sino en el aprendizaje y el alumno pues como dijera nuestro Simón Rodríguez, maestro del Libertador o “Inventamos o erramos” y ese más invento innovación sería el asumir como sociedad l aprovechamiento de las TIC (tecnologías de información y comunicación) como vehículo para la educación y en forma más general para la capacitación. Esto da pie a la creación de plataformas educativas con esa finalidad en países de América Latina como Argentina.
Valga la pena resaltar que en la Institución mencionada (UNA) al menos no se desconoce esta realidad, y actualmente, además del material impreso tradicional, entre los medios que permiten la conducción del proceso de aprendizaje, los cuales tienen como objetivo adicional motivar a los estudiantes para que participen en el proceso de instrucción y obtener experiencias enriquecedoras y significativas, entre los cuales señalan:
· Audiovisuales que incluyen videos, videoconferencias y programas televisivos.
· Informáticos, como páginas Web, correo electrónico, chat, tablón de noticias, foro de discusión.
· Servicio de asesoría y orientación.
· Otros materiales auditivos, que comprenden programas de radio, audio-cassettes, audio-conferencias, teléfonos, cintas cassettes y discos compactos.
El papel de la función pública, de la administración o gerencia pública ha variado en correspondencia con nuevas formas de concebirla a nivel mundial, tendentes a reducir el “Burocratismo” caso la Argentina, al menos hace más de una década, en dónde la falta de credibilidad en las gestiones gubernamentales, producto no sólo de la corrupción sino de la baja calidad de las políticas públicas derivadas de la carencia de dirigentes y funcionarios preparados y formados específicamente para ejercer sus funciones en el ámbito público no sólo condujeron a la privatización de muchas empresas y a la descentralización de la Administración Pública sino que planteó la necesidad de que, para transformar y superar dicha crisis no bastan las herramientas tradicionales de la Administración Pública sino un nuevo equipamiento de gestión y planificación para el cambio que sirva para contrarrestar la incertidumbre para lo cual es fundamental que los servidores públicos desarrollásemos nuevas competencias técnicas, a la par del conocimiento de la legislación específica y de la administración financiera. Competencias como la comunicación oral y escrita, capacidades de organización y de trabajo en equipo, idiomas, conocimientos de informática y conducta social, cónsonas con las nuevas realidades, que nos permitan formular, liderar y gerenciar programas y estrategias que, desde las propias organizaciones públicas, impulsen el cambio y el desarrollo institucional. Es así como en Argentina se crea la Escuela Virtual de Gobierno y Administración en el Campus Virtual del sitio www.elprincipe.com para formar técnicos en Gestión de Políticas Públicas en cooperación con la Universidad de Tres de Febrero, la Universidad Nacional de Córdoba y la Universidad de Georgetown (USA) y que no es más que una plataforma educativa que busca por fin último una mejora en la eficiencia de la Burocracia mediante la formación dirigida a los administradores públicos y/o dirigentes políticos y sociales y que permite la capacitación en gerencia pública mediante la Educación a Distancia y la Teleformación que privilegia la interacción estudiante- profesor y estudiante-estudiante, en forma bidireccional y en tiempo real o diferido (mediante herramientas de comunicación y almacenamiento de información sincrónicas y asincrónicas) y que garantice la colaboración en el aprendizaje y la actualización constante del conocimiento.
Aunque, o más bien con más razón el hecho de que en Venezuela el proceso sea inverso al que dio pie a esta necesidad de formación de los “servidores públicos” en Argentina, dado el incremento que aquí ha tenido el tamaño del Estado, que se acentuó en este gobierno en el marco de la política de rescatar nuestra soberanía y de los Planes de la Nación que se han implementado; es propicio crear iniciativas como ésta de una Escuela Virtual de Gerencia Pública cónsona con nuestra realidad y por el momento acceder y fortalecer las ya disponibles, en el entendido que América Latina tiene procesos de Desarrollo similares y en la actualidad se desarrollan muchos proyectos políticos afines que le dan al Estado su verdadera importancia y por lo tanto urge rescatar la credibilidad en las gestión gubernamental, lo que puede lograrse en gran medida capacitando a los servidores públicos.
Lic. Daniel Paz
C.I:15.609.222
Bibliografía
Educación a Distancia. Monografías. Disponible:
http://www.monografías.com/trabajos/edudistancia/edudistancia.shtml(Consulta: 2008. 25 Noviembre)
Gaarder Jostein (1995). Traducción de Baggethun, K y Lorenzo, A. El mundo de Sofía. Santa Fé de Bogotá: Ediciones Ciruela. Decima octava edición.
García Aretio, Lorenzo (2001) La Educación a Distancia. De la Teoría a la Práctica. 1° Edición. España.
Omaira H. Curso Introductorio: Estrategias de orientación y desarrollo académico para la carrera universitaria en la UNA. Registro de Publicaciones UNA- CI-2005-5898. Caracas: UNA,2005.
Oerter, R. (1975). Psicología del pensamiento. Barcelona: Herder.
Martínez, M (1996). Comportamiento Humano. México: Ediciones Trillas. Segunda Edición.
Universidad Nacional Abierta (1992) El Estudiante y la Universidad Nacional Abierta. Curso Introductorio. Séptima Reimpresión, 2002. Registro de Publicaciones UNA_CI-92-0325
Uned (2003). Modelo Educativo Enseñanza a Distancia. Disponible: www.unedtenerife.com
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